El alcohol y los indios, por Pedro Vallina

"Decía mi inolvidable amigo Blas Infante, asesinado por los fascistas, cuando se dirigía a los jornaleros andaluces en aquellos mítines apasionados: -"Antes erais moros y vestíais de seda, pero ahora que sois cristianos, vestís de harapos". De la misma manera yo digo a los indios mexicanos siempre que la ocasión se presenta: -"Ya no sois los indios bravos de otras veces, adornados de plumas de los más variados colores, de piedras preciosas y filigranas de oro y plata. Hoy vais descalzos, con unos pantaloncillos sucios y remendados, y una camisa desgarrada. Colgado del cinto lleváis el machete, y ocultos a la cintura la pistola o el cuchillo, armas que no seréis capaces de empuñar contra vuestros opresores, sino de esgrimir contra vuestros propios hermanos.Sobre el pecho desnudo lucís la cruz del cristianismo, en vuestra sangre anida el virus de la sífilis, y en vuestro cerebro el tóxico del alcohol".

Raro es el día que no soy testigo de los cuadros más horribles en que los pobres indios son los protagonistas y las víctimas. Lo que voy a contaros ahora ocurrió la pasada semana, entre indios embrutecidos por el alcohol. No faltará ocasión de que os cuente algo de cómo los tratan los explotadores, hombres sin escrúpulos algunos (...)". Pedro Vallina

Fuente: Solidaridad Obrera. Portavoz de la Confederación Nacional del trabajo de España, Paris (Francia), nº 239, Año VII, 24 de septiembre de 1949, pág. 2
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