En esta revista se tratará por primera vez la realidad andaluza desde una metodología científica, y se acerca
“En los pueblos diversos de las provincias andaluzas, de semejanzas en la configuración general de sus naturales, (hay) analogías en lo físico, tendencias morales uniformes, parecidas modulaciones en su acento y manera de hablar, propensiones intelectuales semejantes, tendencias y arranques unísonos, y otras señales indescriptibles, que nos revelan un pueblo de origen común, modificado por las mismas causas, sujeto a influencias de idéntica naturaleza y con ello un sello especial que lo distingue de los otros de la Península Ibérica”.
También realiza desde sus páginas la primera negación del concepto de “reconquista” (que más tarde retomará Alejandro Guichot):
“Conquistada la península y subyugados los visigodos por la raza árabe o semítica, un nuevo germen vino a fecundar la sangre romana: el contacto de siete siglos produjo en Andalucía una amalgama en los dos pueblos, y el día que fueron arrojados de España, hermanas eran ya la raza vencida y la vencedora, y extrañas y extranjeras fueron para los cordobeses y sevillanos las huestes que capitaneaba el Santo Rey, mientras que españoles podían llamarse los que tenían tantas generaciones nacidas y sepultadas en las tierras de Andalucía”.
Entre 1882 y 1883 esta sociedad publica la revista El Folklore Andaluz, que en 1884 se transforma en El Folklore Bético-Extremeño.
Debido a su precaria situación económica, se ve obligado a emigrar a Madrid y poco más tarde a Puerto Rico, volviendo a Andalucía para morir en Sevilla en 1893, con sólo 46 años de edad. Su muerte significará el fin de estos estudios, debido fundamentalmente, según Isidoro Moreno, a tres factores:
-La gran burguesía le había dado la espalda, puesto que en esta época ésta ya había hecho el giro antidemocrático y había fijado definitivamente sus intereses en el centralismo español, por lo que no le interesa la defensa de la especificad andaluza. Se afianza así clase la identificación de lo andaluz con lo español como autojustificación ideológica.
-La pequeña burguesía federalista, desde la Constitución de Antequera, vivía sus momentos más bajos, acosada por un lado por la gran burguesía antidemocrática –por tanto, antifederal-, y por otro por las teorías maximalistas obreristas. Además, recordemos la negativa arriba citada de someterse a las disciplinas de partido.
-Las clases populares ya habían hecho su propio giro hacia el anarquismo y el socialismo, debido a la pérdida de confianza en la pequeña burguesía desde La Gloriosa y por la inmediatez de sus problemas.
Fuente: MORENO NAVARRO, Isidoro, "Primer descubrimiento consciente de la identidad andaluza (1868-1890)", en Historia de Andalucía, T. VIII, Planeta, Barcelona, 1981
Imagen superior: Azulejo a Demófilo en la calle Pureza de Triana.