Carta de Ignacio Infante a Blas

Blas Infante con sus sobrinos
en Linares (enero/1926).
MADRID
FUENCARRAL, 162

Querido Blas: no has entendido bien el resultado del asunto. Su comentario ha de ser de tal índole que no puedo dártelo por carta. Adjunto una especie de extracto conforme a los recuerdos que he podido conservar de la lectura del expediente. Me parece desde luego muy bien para el aspecto externo esa interpretación tuya.
Vi a Don Odón para comunicarle el resultado y me pareció encontrarle un poco vago o indiferente. Punto final por ahora.
Me dice Franco que mamá ha gastado unas mil pesetas en el retrete y otras cosillas. No obstante, debemos estar tranquilos por ahora porque con las 500 que le dejaste y las dos mil enviadas le resta todavía una suma que con toda holgura permitirá el arribo de la Primavera para remitirle yo lo necesario y más. Te suplico por tanto que en estas circunstancias no te ocupes de eso a no ser que por eventualidades extraordinarias tú comprendieras que su peculio no daba tiempo a la Primavera.
Tu carta me ha sacado de un atolladero, pues me imaginaba que no tendrías dinero y me disponía (por casualidad no lo hecho ya) a negociar un préstamo de seis mil pesetas de un Banco… con las consiguientes probabilidades de una negativa, si bien yo creo que con una casa en Madrid no me lo hubieran negado. Pero como te digo tu carta no solamente me hace pensar que puedes esperar a Marzo o Abril la devolución de las tres mil pesetas que me enviaste, sino que además me hace ver tu situación boyante y que ella permitirá que me juntes otras tres mil más en un plazo que dejo a tu discreción.
Yo sin necesidad (pues debí obligar al Duque a hacer la entrega en este mes por ejemplo), estoy pasando un invierno un poco mediano, pues todavía a Sabinillas he tenido que mandar cerca de dos mil pesetas que me han extraviado. Además esta casa de ocho personas es una verdadera sima. Espero sin embargo poder tirar ya bien con eso que me mandes hasta Marzo o Abril (no recuerdo exactamente cual de los dos se fijó en el contrato), y eso que me queda la cuenta de Castillo del pasado año, la postura de la viña, etc, pero en fin, ya veremos cómo salimos, pues yo ahora ganaré también algo en el Juzgado que me den al menos durante el tiempo que haya de estar fuera para ascender y ver si me quieren dar algo de por aquí.
Y digo yo, suponiendo que andes bien de cuartos, ¿cómo que no os venís con nosotros a pasar las Pascuas siquiera? Si nosotros no fuéramos tantos y yo estuviera de otro modo iríamos a esa, pero a nosotros nos es completamente imposible. Desde luego que sois tres (1), y el tren cuesta caro, pero con un kilométrico quizá no fuera ruinoso. Y en último caso, ¿por qué no vienes y descansas unos días siquiera tu solo? Los niños te lo agradecerían sobre todo si venías acompañando a los Reyes. En fin, adiós, a mamá le he mandado unos dulces que tanto le gustan. Sigue enfadada, pero escribe. Abrazos
Ignacio
17 Diciembre

Fuente: CentrA:
(1) Por esta expresión se puede deducir que el matrimonio Infante-García tiene aún una sola hija (Luisa), por lo que debe tratarse del período 1928-1930