Este blog, que tanto espacio dedica a la historia, no podía dejar pasar por alto el aniversario de este insigne historiador andalusí, sin el cual no se entendería gran parte de la misma.
Ibn Jaldún fue, aunque suene a tópico, un adelantado de su tiempo. Nacido en Túnez el 27 de Mayo de 1332, era descendiente directo de los Banú Jaldún de Sevilla, una de las aristocracias más exquisitas y cultas de todo Al Andalus, que tuvo que exiliarse con el empuje de la conquista cristiana.
Tras un largo peregrinar por todo el norte africano se instala en el reino nazarí de Granada en 1362, tomando parte de la política nacional del momento y desempeñando altas responsabilidades para el Estado andalusí, entrando en estreccho contacto por ello con Pedro I de Castilla, por lo que es buen conocerdor del mundo peninsular de las tres religiones.
Finalmente, debido a su alto grado de compromiso y sinceridad, se vuelve incómodo para las cortes tanto del rey castellano como de Muhammad V y tiene que volver a iniciar un nuevo periplo, acabando instalado en El Cairo, donde muere en 1406.
De su extensa biografía destaca La Muqqadima o Historia Universal, donde se adelanta siglos al Renacimiento y entiende que la Historia no es una mera relación de hechos, sino una ciencia social útil y noble, bajo una concepción absolutamente moderna: se plantea los fundamentos del desarrollo humano y por qué se producen, sus resortes y mecanismos, planteamientos que hoy siguen siendo válidos.
