Que la reconquista española de la península ibérica no fue sino una conquista castellana de Al Andalus es reconocido por cualquier historiador medianamente riguroso. Como dice Emilio González Ferrín: una reconquista de ocho siglos o es de torpes o es que no existe reconquista ninguna. Pero reconocer además que la conquista árabe de la península no fue tal, y que sobre todo fue un cambio de régimen (o de fe, o de obediencias, o como se prefiera decir) eso ya lo hacen menos. Traemos aquí una puesta en duda y una visión diferente a la oficial ni más ni menos que del siglo XVII, en plena expansión imperial hispana, por un autor, Pedro Mexía de Ovando, en absoluto sospechoso de disidencia alguna (es más, los problemas que esta obra tuvo con la Inquisición no fueron por este motivo, sino por enaltecer demasiado a algunos conquistadores de las Américas que hasta para la Iglesia y el Estado no eran dignos de títulos nobiliarios):
(En referencia a don Rodrigo:) “y estando reparando las fortalezas de Ouiedo le vino nueua como los Arçobispos Don Olpas y Don Toriso estauan de parte de los moros, y guardauan su ley, apostatando la Euangelica, y con ellos gran parte de los christianos que hauian quedado en el Andaluzia, con que el Rey y los nuestros doblaron su pena por ver la facilidad que tuuieron en quererse tan a la clara condenar y acompañar en la otra vida de los demonios. Algunos dizen que lo hizieron compelidos de los moros, y otros, que por gozar de los priuilegios y libertades que promulgó Mahometo Tarif Abenciet, en nombre del Califa Rey Almançor Miramamolin su señor”(...)
“desconfiando de poder preualecer contra el poder del General Tarif, y de Muça el Zahani, se boluieron moros voluntariamente para alcanzar la gracia del Califa, y que les dexassen con sus haziendas y ocupasen en cargos y oficios como los tenian de antes, lo que estaua dudoso perseuerando como buenos en la fé de Iesu Christo. Lo qual tiene mas versimilidad, que no dezir que lo hizieron por el mal tratamiento de los moros, que aunque es verdad que serían vejados dellos, no tanto por estremo que les forçasen a dexar la fé, pues se quedauan entre ellos a viuir, y prueuase con que los christianos Farfanes, caualleros godos, estuuieron tantos años desterrados en Africa, y a ninguno forçaron a boluerse moro”.
Fuente: La Ovandina, Capítulo XXXIII, Pedro Mexía de Ovando, 1621, en Colección de libros y documentos referentes a la Historia de América, Tomo XVII, Librería General de Victoriano Suárez, Madrid, 1915.
Un amigo manda esta imagen de la ermita de Sotiel Coronada, en el término municipal de Calañas, en la que se encuentra la patrona de Beas, y en donde según la tradición se encuentra enterrado don Rodrigo al morir en su huída:
UNA TRADICIÓN DICE
QUE EN ESTA HERMITA
ESTA SEPULTADO
D. RODRIGO
ULTIMO REY VISIGODO
DECIA UNA LAPIDA DE
MARMOL DESAPARECIDA
+HIC REQUIESCITE
RUDERICUS REX
GOTHORUM+
QUE EN ESTA HERMITA
ESTA SEPULTADO
D. RODRIGO
ULTIMO REY VISIGODO
DECIA UNA LAPIDA DE
MARMOL DESAPARECIDA
+HIC REQUIESCITE
RUDERICUS REX
GOTHORUM+
Artículos relacionados:-Pervivencia morisca en el Siglo XVII
-Moriscos en el Siglo XVIII
-Beas Andalucista